¿USAS PLANCHA PARA ALISARTE EL CABELLO?

Te damos unos consejos para que mejores la salud de tu cabello, aunque creemos que existe en el mercado la solución para que evites tener que plancharte el cabello e impedir así la continuidad de una agresión creada por el proceso de planchado... “THE FIRST SHAMPOO” Primer champú alisador del mundo.

 A continuación te dejamos un decálogo con consejos y aspectos a tener en cuenta en el caso de que decidas seguir agrediéndote el cabello térmicamente. 

1- Debemos tener en cuenta que no todos los pelos necesitan la misma temperatura para alisarse. Esto depende de varios factores como el grosor del cabello, porosidad, humedad, etc... Es decir lo ideal es perder unos minutos y averiguar cuál es la temperatura ideal a la que nuestro pelo quedaría lo suficientemente liso sin tener que castigarlo sin sentido con un exceso de temperatura que lo llevaría a perdida de agua (deshidratación) provocándole un envejecimiento prematuro, elige bien tu temperatura… 

2- Nunca utilizar la plancha para secar cabellos húmedos, la agresión por calor sería mayor que solo con la plancha y cabello seco, pensad que para eso ya tenemos los benditos secadores que se encargan del secado y tras el secado utilizaríamos la plancha solo para darle la forma deseada.

3- Utilizar un protector térmico sería un modo adecuado de prevenir la deshidratación del cabello por lo menos en mayor o menor medida. Deberemos ser cautos con la cantidad ya que si echamos en exceso humedeceríamos el cabello y podemos provocar el efecto contrario y recalentar el producto sobre el cabello alcanzando temperaturas más altas que si no hubiésemos añadido el producto y a la misma vez podríamos dejar residuos en el cabello, apagar el brillo y perder la sedosidad y soltura del mismo. 

4- Hay que elegir bien los mechones en función al tamaño del mismo e intentar que no exceda el ancho 3/4 partes de la placa de la plancha de este modo nos aseguramos un deslizamiento progresivo a lo largo de toda la línea de cabello elegida y la transmisión del calor de un modo eficiente. 

5- Las pasadas que demos por cada mechón va asociada al punto anterior (4) ya que dependiendo del grosor del cabello deberíamos de dar las pasadas correspondientes, es decir, necesitará menos pasadas un mechón fino que uno más grueso. El número “ideal” de pasadas por mechón serían 3 a un ritmo lento en la raíz y dándole mayor fluidez en la zona de las puntas sobre todo si no se encuentran en un estado óptimo como suele ser normal. Sería mejor dar menos pasadas y que estas sean más lentas que muchas pasadas y que estas sean rápidas.

6- ¿Por qué aprietas tanto las placas de la plancha? ¡No es necesario apretar! Tenemos que dejar el cabello deslizar por el interior de la plancha ejerciendo la menor de las resistencias posibles y así evitar tirar del cabello (produce roturas) estresamos la fibra de este modo y no alisa más, todas las consecuencias producidas por ejercer excesiva presión sobre las mismas, de verdad, son negativas…

7- No utilizar la plancha del mismo modo para hacer lisos que ondas, para liso siempre será paralela con respecto a la línea del suelo y siempre intentaremos que sea vertical para hacer ondas y bucles ya que de este modo le daríamos una salida natural y sin tirones al mechón de cabello con el bucle u onda realizada.

8- ¡Cuidado donde dejamos la plancha posada mientras que manipulamos el cabello! normalmente en casa la dejamos en la encimera del baño o sobre una superficie lo suficiente dura como para que no podamos dañar la zona donde la dejamos, pero en la peluquería la dejamos sobre el apoyo que tengamos más cerca casi siempre en un carro o una bandeja de material plástico el cual se derrite por el calor desprendido y si las placas están tocando dicho plástico además de dejar marcas en la superficie en la que está posada, ese plástico derretido se pega a la plancha, y a que no sabéis donde va después?….pues sí, a nuestro querido pelo y queda extendido a lo largo del mismo o lo que es peor de nuestro cliente. Normalmente las planchas vienen en una funda que en su mayoría son mantas anticalóricas en las que podemos dejar la plancha apoyada con total seguridad mientras trabajamos con ella o cuando queramos dejarlas enfriar. 

9- ¿Limpieza? Ahh ¿Qué las planchas hay que limpiarlas…? ¡Pues sí! He llegado a ver planchas que no se veían ni el color que tenían en su origen, totalmente cubiertas por residuos de tratamientos cauterizados por calor y por el uso continuado sin ningún tipo de mantenimiento. No voy a decir que cada vez que utilicemos la plancha limpiemos la carcasa y las placas, pero si un mantenimiento lógico y cuando veamos que las placas sobre todo, empiezan a acumular suciedad por los bordes ir quitándola ya que al final nos costará la misma vida limpiarla con la suciedad acumulada y en la mayoría de los casos no será ni posible limpiarlas debido a la adhesión de la suciedad al borde la plancha. ¿A quién le gustaría que utilizasen en su cabeza una plancha que ha pasado por 100 cabezas con restos de las personas en las que ha sido utilizada? Con un poco de alcohol de quemar y una tela que no deje hilos es más que suficiente para garantizar una vida más larga al aparato y para ofrecer al cliente o a nosotros mismos unos valores indicados de salubridad. 

10- Y por último y no menos importante, no guardar la plancha con el cable enrollado sobre la carcasa sino sobre si mismo así evitaremos quemar el cable y también evitaremos tirones sobre la base del mismo ya que con el uso continuado podríamos soltarlo de su placa con la consiguiente avería. A ser posible guardar en la funda que suelen traer casi todas las planchas, suelen ser todas térmicas para poder guardar la plancha incluso en caliente. 

Esperamos que te haya servido, pero sobre todo esperamos que seas consciente de que puedes olvidarte de plancharte el cabello durante muchos meses y tenerlo muy liso y sano sin necesidad de machacártelo día tras día, para eso te ofrecemos toda la información que necesites sobre “THE FIRST” el primer champú alisado del mundo. Pasa al siguiente nivel…

 

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